Uno de los logros que el gobernador, Juan Manzur, expuso a la hora de hacer un balance de 2018 fue la “casi nula” conflictividad sindical en el sector público. Aseguró que cumplió con los estatales al reconocerles el pago de la “cláusula gatillo”, con el fin de que el incremento siga el ritmo de la inflación. El año pasado, como consecuencia de la suba del 47,6% que calculó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el salario estatal fue ajustado en idéntico porcentual.
Con estos antecedentes, el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, confirmó ayer a LA GACETA que la idea es seguir negociando con los sindicatos el remanente de lo que quedó de aquel reajuste salarial de 2018. “Lo haremos cuando comience febrero”, puntualizó Amado.
La Casa de Gobierno se mantiene en constante contacto con los referentes gremiales. De todas formas, Amado indicó que las negociaciones formales se darán cuando termine el receso de verano, y destacó que también formará parte de las charlas el ministro de Economía, Eduardo Garvich. El objetivo, agregó el titular de Gobierno, es comenzar el ciclo lectivo en los primeros días de marzo para mantener el objetivo de gestión de los 180 días de clases en el ámbito público.
“Como siempre, lo primero que haremos será escuchar a los distintos representantes (gremiales). Vamos a atender cuáles son los planteos, cuáles son sus visiones de cómo está la situación, sus inquietudes. Creo que así nos fue bien los últimos tres años, escuchándonos uno al otro”, aseveró Amado. A sabiendas de que los sindicatos no sólo transmiten reclamos salariales, sino que también suelen requerir el pase a planta de sus afiliados y diversas mejoras para su sector, el ministro de Gobierno envió un mensaje a sus interlocutores. “Así como les prestaremos atención, esperamos que ellos también lo hagan al saber cuáles son las posibilidades que tiene la Provincia. Creo que siempre hubo, y habrá, buena voluntad de parte del Ejecutivo para otorgar lo máximo que se pueda”, afirmó Amado.
El ministro consideró que el ritmo de la paritaria será pausado. “Queremos que se resuelva correctamente. Lo más seguro es que empecemos con los gremios de la educación. Cuanto antes podamos solucionarlo y seguir con los otros sectores, mejor. No existe un orden pautado o algo predeterminado sobre qué sectores van a seguir, pero buscaremos tener en cuenta a cada uno de los afectados”, dijo. Y mencionó “por ejemplo, a la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el Frente de Gremios Estatales (FGE), la Unión de Gremios Estatales (UGE), también aquellos que integran el área de seguridad, entre otros”.
A comienzos de 2018, el Gobierno nacional vaticinó una inflación anual del 15%. Ante eso, en Tucumán, el Ejecutivo había acordado un 17% de aumento con los gremios estatales (más dos sumas fijas de dinero), con el compromiso de redeterminar lo acordado en caso de que la inflación calculada por el Indec superara esos valores. El titular del ministerio de Gobierno calificó como “arriesgada” la postura de otorgar la “cláusula gatillo”. “El aumento terminó siendo casi el triple de lo que se otorgó en un inicio”, detalló, La medida, contenida en el decreto 4/3 ME de 2019, fue incluida por el PE en el Boletín Oficial el 11 de enero.
El viernes, el gobernador Manzur confirmó la vigencia de esa disposición. “Este es el compromiso que habíamos asumido con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, cuando le decíamos a todos los trabajadores que no van a perder con respecto a la inflación”, expresó. Y agregó: “la gente ya está cobrando la (actualización de la) ‘cláusula gatillo’. Tucumán se transformó en una de las provincias quizás con mayores aumentos en toda la Argentina, con el reconocimiento que se hizo a todos los trabajadores”, manifestó.
Desde el jueves pasado comenzó el pago de la actualización correspondiente al mes de diciembre. “Hoy (por el viernes) empezaron a cobrar Administración Central y lo harán todas las reparticiones a medida que presenten la documentación correspondiente al sector de Presupuesto del Ministerio de Economía”, afirmó Amado. Y cuestionó las decisiones económicas de la Rosada. “La cláusula gatillo permite que el poder adquisitivo, que se había perdido por los incrementos tarifarios y otros ítems establecidos por la política económica nacional, el trabajador lo recupere”, indicó.